Un domingo de nubes y claros, las familias tuvieron tiempo de jugar en la zona de juegos, amenazaban algunas gotas, y casi al final de la ruta guiada, cayó un pequeño chaparrón que hizo que fuésemos a la pista con los burritos bajo la carpa.
Cambiamos el orden de las actividades, llevamos a los burritos a sus cobertizos y aprovechamos para desayunar y hacer el cuentacuentos bajo la carpa. Una historia de un granjero y un veterinario y una puesta en acción por parte de Xarliem que nos encantó tanto a los niños como a “la gente arrugada”.