Los invitados veían de lejos a Samu con Sandía, y muchos de ellos, que no sabían de la existencia de Sandía porque llevaba poco tiempo con nosotros, no sabían si estaba con una cabra, o con qué.
Mientras, Ana en el coche con Emma y Vera, llegando a la zona de la ceremonia, mientras el abuelo conducía, le preguntaron a Emma (Vera aún era muy pequeña) qué animal le hubiese gustado que estuviese en la boda. Y ella, sin dudarlo dijo: SANDÍA. ¡Y menos mal! En ese momento les dijeron que a lo mejor si cerraban los ojos y se ponían a llamarla, podían cumplir ese deseo. Y así hicieron “Sandía, Sandía, Sandía..” gritándolo a pleno pulmón.
Cuando las chicas se bajaron del coche, un poco intimidadas con la gente mirando a lo lejos, Emma focalizó a Samu con Sandía y sin pensarlo corrió hacia ellos. A Samu le hubiese gustado que hubiese ido corriendo hacia él, pero todos sabíamos que iba hacia Sandía. Fue un momento muy emotivo.
2 comentarios
Acabo de conocer el proyecto y me he enamorado inmediatamente. Proyecto maravilloso y enhorabuena por el trabajo, currar solos toda la finca no debe ser nada fácil. Increíble familia. Deseando visitarles ya.
¡Una boda preciosa! Mi familia y yo fuimos como invitados, y podemos decir que la entrada de Samu con Sandía fue muy emotiva. La música de fondo, el entorno y Emma corriendo a abrazar a Sandía fue como si estuviésemos viendo el rodaje de una película, y nada de eso, estábamos viviendo un momento muy especial y bonito que siempre recordaremos. Un día espectacular :)